El fondo Brito
FERNÁNDEZ, Loló, “El Fondo Brito”, en El siglo de la imagen 1898-1998, Santa Cruz de La Palma, Excmo. Cabildo Insular de La Palma y CajaCanarias, 1998, pp. 33-38.
Desde hace veinte años se estudia la fotografía de Brito, a través de su excelente archivo, formado por 20.000 placas negativas de vidrio –imágenes de La Palma y de otras islas-, conservadas junto a sus libros de registro con ordenadasdescripciones y fechas, que han permitido a especialistas y eruditos, desde distintos campos del conocimiento, acercarse a una época y a una cultura diferenciada y que, en muchos casos se han utilizado para ilustrar distintas publicaciones. El estudioso Carmelo Vega, señala que “El Archivo Fotográfico de Miguel Brito constituye una aportación fundamental para un más exacto conocimiento de nuestro pasado, un amplio repertorio de imágenes nos hablan hoy de la Historia de la Isla, de sus paisajes, de sus habitantes y sus costumbres, conformando de esta manera la auténtica crónica visual de un tiempo y de unos lugares irrecuperables”. Las placas de Miguel Brito constituyen el mejor aval para confirmar los rasgos eternos y los gestos cambiantes de una sociedad de diversos orígenes e influjos, de tradiciones asentadas y en constante evolución con la sana obligación de reconocer los que fueron escenarios propios en el pasado.
Esta documentación fotográfica ha salido a la luz en ediciones monográficas, carpetas coleccionables con el título genérico de Apuntes de un ocaso dedicadas al público como una aportación más para el conocimiento del archivo; hasta ahora los títulos publicados han sido: “El Puerto”, en 1982 y 1989; “Las calles”, 1984; “La Avenida Marítima”, 1988; “Las Plazas”, 1988; “Arquitectura”, 1989; “Fiestas”, 1989; “Bajada de la Virgen, 1990”; y una edición especial con motivo del V Centenario de la Fundación de Santa Cruz de La Palma, bajo el epígrafe de Un Archivo Fotográfico, en 1993, en coincidencia con una exposición de fotografías de gran formato (4 x 9 metros) en las calles de la capital.
“Las ediciones que han hecho Jorge Lozano y Loló Fernández de las fotografías de Brito son magníficas invitaciones para que el palmero moderno no pierda la memoria histórica. La extensión del proyecto –Apuntes de un ocaso- a la propia ciudad durante el verano de 1993, exhibiendo fotos de Brito ampliadas a grandes dimensiones y situadas en los mismos lugares donde fueron hechas, es una de las exposiciones en la calle más originales y estremecedoras que se hayan visto nunca, por donde está y por su tamaño, la foto adquiere una frialdad de estilete que solo remite a la ciudad perdida”. Esta afirmación de Fernando Gabriel Martín, autor de, Santa Cruz de La Palma, Ciudad Renacentista, encaja perfectamente con la idea original de Jorge Lozano Van de Walle, autor del proyecto, y realizador de la exposición: “Esta exposición trata de reconstruir a través de la fotografía la imagen de una ciudad pretérita antes de que el progreso acabase por borrarla para siempre”. Para esta ocasión, la entidad productora del evento, CajaCanarias, editó un catálogo, que recoge los detalles de la muestra, con prólogo de Fernando Perera Mezquida, Director del Centro Nacional de Exposiciones del Ministerio de Cultura, al cual nos acercamos:
“La exposición Apuntes de un ocaso presenta, por primera vez en Santa Cruz de La Palma, obras del archivo fotográfico, aportación histórica y estética fundamental, captadas por cámaras de época que nos traen las páginas más importantes de una serie de imágenes de nuestros mejores fotógrafos.
Las fotografías muestran al público el auténtico carácter y el espíritu de su cultura y origen. Fotos algunas solemnes y otras desgarradoras, nos pasean, a través de la arquitectura, los paisajes, la gente y los oficios tradicionales, en especial, por esos lugares de la ciudad que la huella del tiempo había revestido de singularidad. La arquitectura y el urbanismo, pese a las nuevas técnicas documentales deberían recurrir a este documento para el conocimiento de la historia que es la fotografía.
A Jorge Lozano Van de Walle le ha parecido importante que se estudiase este archivo magnífico, y sobre todo poner a disposición de la mayoría –en la calle- el acceso a esta obra con todo lo que supone de encuentro con nuestras señas de identidad y nuestra cultura”.
“Es la herramienta clave para definir los rasgos que, etnólogos y folkloristas, hemos venido rastreando a través de los escritos, con la peculiaridad especial de que la descripción se interpreta inequívocamente con la visión”, comentó el eminente investigador José Pérez Vidal, archivos gráfico de Lozano Van de Walle, que contiene cien mil negativos en vidrio y celuloide, y positivos –en diversas técnicas y soportes: daguerrotipo, ferrotipo, cristal, estereoscopías, papel, diapositiva y Cd-Rom- de numerosos autores, desde 1840 hasta hoy.
En el capítulo fílmico figuran las primeras cintas exhibidas por Brito, películas mudas de los años 20, documentales de los años 30 –entre otros, La coronación canónica de la Virgen de las Nieves, realizada por Emilio Carrillo- en formatos 8, 9 y medio, S8, 16 y 35 mm, monográficos y argumentales en su mayoría de temática canaria.
En vídeo se contabiliza una amplia colección documental y argumental –en formatos VHS, SVHS, U-Matic, Betacán, y DVC- sobre asuntos etnográficos vigentes, desaparecidos o en trance de desaparición.